domingo, 20 de diciembre de 2020

Alegato de Richard Malka



Durante los últimos tres meses ha tenido lugar en Francia el proceso conocido como de Charlie Hebdo por el que se juzgaban los atentados de enero de 2015 en la revista Charlie Hebdo, así como el del supermercado Cacher, con un saldo de 17 víctimas mortales y un buen número de heridos. El lector recordará la ola de solidaridad que recorrió el planeta, tal fue el impacto que produjeron estos atentados y las imágenes terribles que circularon, en particular la del policía tumbado pidiendo clemencia y asesinado sin piedad por uno de los terroristas. El juicio durante estos tres meses se ha visto alterado, dificultado y ralentizado por parte de los acusados y ha obligado a un esfuerzo enorme de contención por parte de las víctimas y de sus abogados. En el momento de los alegatos, Richard Malka, el abogado de Charlie Hebdo ha lanzado un alegato que he recogido y traducido de Le monde del pasado 6 de diciembre. Por su importancia reproduzco aquí lo que publicó Le monde, aunque es solo un extracto del alegato completo, que no he encontrado por ninguna parte. En mi opinión este es un texto que debería ser poco menos que de estudio en todas las escuelas, es un alegato al final de un juicio, pero es sobre todo un alegato en defensa de la libertad, de la libertad de expresión, de la libertad de blasfemia, de la libertad de reírse del fanatismo y de todos los credos.




Para terminar de situar el contexto de este alegato, recordaré que durante el juicio ha habido una agresión con varios heridos cerca de la antigua dirección de Charlie Hebdo en la calle Nicolas Appert, que ha habido un profesor de instituto asesinado y luego decapitado por el simple “delito” de haber mostrado alguna caricatura de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión, que ha habido otro atentado en una basílica en Niza… La bestia ha querido mostrar su fuerza durante este proceso. Los acusados han sido condenados esta semana, penas desde cuatro hasta treinta años. Este texto es largo, excede con mucho lo que suelo traer aquí, pero merece vuestra atención.




ALEGATO de Richard Malka, abogado de Charlie Hebdo. 


«El tiempo que corre, los contratiempos, los aplazamientos, las deficiencias y las indecencias de algunos, todo junto no puede cambiar en nada el drama de nuestra pena, que es el de verse privado de la inteligencia, del talento y de la bondad de aquellos que ya no están entre nosotros. Buscar sentido a esta ausencia es el único modo de soportarla. Encontrar sentido a lo que ha ocurrido. Encontrar sentido a este proceso.


Porque ha sido épico, trágico, tormentoso. Este proceso ha causado furia. Ha sido marcado por atentados. Nos ha dejado la palabra conmovedora de las víctimas y nos ha despistado con los intentos de justificaciones de los acusados. Su sentido es evidente, es sobre todo el de juzgar estos acusados. Es el de demostrar que el Derecho está por encima de la fuerza. Todo esto es mucho, y en cualquier otro proceso ya sería suficiente. Pero no aquí. No a la luz de los crímenes cometidos. Los atentados del supermercado Cacher y de Charlie Hebdo no son sólo crímenes. Arrastran una idea política, filosófica, metafísica. Convergen en la misma idea, tienen el mismo objetivo. Cuando Coulibaly mata judíos, él no mata solamente judíos, mata al “otro”. También con Charlie Hebdo se trata del “otro”. El sentido de estos crímenes es eliminar al otro, aniquilar la diferencia. Si no se responde a esto, se nos eliminará en el camino.


Esta corte no tiene por objeto el de proteger la libertad y la diferencia. Pero de la misma manera que ustedes han organizado este proceso en dos tiempos, uno el de las víctimas y otro el de los acusados, hay que aceptar que hay dos procesos en uno. El proceso de los acusados y el proceso de las ideas que se han querido asesinar. Son los famosos valores republicanos que se han visto agredidos. Estos crímenes no son crímenes cualesquiera y este proceso no es un proceso como cualquier otro. Este proceso debe tener en cuenta su dimensión simbólica. Mi papel como abogado de la persona jurídica Charlie Hebdo es el de dar cuenta de este segundo aspecto.


Yo no voy a hacer un alegato para la historia, yo no tengo nada que hacer con la historia. Quiero alegar para el día de hoy, no para el de mañana. Un alegato para los hombres de aquí y ahora, no para los historiadores del futuro. El futuro, como el cielo, es virtual. Nos corresponde a nosotros y solo a nosotros que vuelva el tiempo del compromiso, de la reflexión, y también de asumir riesgos para seguir siendo libres de ser lo que queremos. Nos corresponde a nosotros, y a nadie más, de encontrar las palabras, de pronunciarlas, para ahogar el ruido de los cuchillos sobre nuestras gargantas. A nosotros nos corresponde reír, dibujar, disfrutar de nuestras libertades, frente a fanáticos que quieren imponernos su mundo de neurosis y de frustraciones. A nosotros nos corresponde batirnos para seguir siendo libres. Es esto lo que aquí está hoy en juego.


Detestan nuestra libertad


Ser libre implica poder decir lo que se quiera de las creencias sin ser amenazado de muerte, abatido por kalashnikovs o decapitado. Pero no ocurre hoy así en nuestro país. Durante este proceso, un profesor ha sido decapitado, cortado en dos. Durante este proceso, se ha asesinado en una basílica. Ha habido heridos en la calle Nicolas-Appert. Se nos ha amenazado en diversos comunicados, incluido uno de Al Qaida. 


El mensaje de estos terroristas es evidente. Nos dicen: vuestras palabras, vuestra indignación no os servirá de nada. Vamos a seguir matándoos. Vuestros jueces, vuestro proceso, no nos importan. Vuestras leyes son de broma, nosotros solo respondemos a la ley del Cielo. Nos piden renunciar a la libertad porque un cuchillo para decapitar será más fuerte que 67 millones de franceses, un ejército y una policía. Es el arma del miedo para hacernos abandonar un modo de vida construido durante siglos. Y evidentemente, esta amenaza no se limitará a las caricaturas, ni a la libertad de expresión. Detestan nuestras libertades. Ellos no pararán porque somos uno de los pocos pueblos del mundo portadores de un universalismo opuesto al suyo.


¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué es esta nueva modalidad de guerra que opone dibujantes con sus lapiceros, profesores con sus pizarras, a fanáticos armados de fusiles o de utensilios de carnicería? ¿Qué es este enredo de ideas, discursos y errores por los que hemos llegado hasta aquí, por primera vez en el mundo occidental desde el fin de la guerra, para que un periódico sea atacado antes de tener que ocultarse en un bunker con una dirección secreta? ¿Quién ha alimentado la bestia esperando ser el último en ser devorado? Porque siempre ocurre lo mismo: cuando se trata de enfrentarse al miedo, algunos prefieren pactar.


La historia que voy a contar es la de todos nosotros. Es en cierto modo la historia que nos ha traído a todos a esta sala, espero que les interese.


El comienzo es en Amsterdam el 2 de noviembre de 2004. Theo Van Gogh era un periodista y director de cine poco simpático. En 2004 dirigió el film Sumisión para denunciar la sumisión de mujeres en el islam. El 2 de noviembre de 2004 fue abatido en una calle de Amsterdam por ocho balas disparadas por un joven islamista de tendencia takfirista, una rama del salafismo. Después del asesinato lo degolló y le clavó dos puñales en el torso. Sobre uno de los puñales unas palabras de amenaza de muerte contra los judíos. Es el origen de lo que ocurrió en 2015 y de lo que son dos obsesiones: la libertad de expresión y el antisemitismo.


Superchería y mistificación


Tras este asesinato, otro escritor, danés en esta ocasión, Kare Bluitgen, quiso escribir un libro para los jóvenes sobre la vida de Mahoma con un fin pedagógico. Busca un ilustrador. Todo el mundo rehúye. El miedo ya ha ganado. Entonces, el 17 de septiembre de 2005, escribe en un periódico para denunciar la autocensura en cuanto se trata de hablar del islam. Flemming Rose, director de las páginas de cultura del Jyllands-Posten, un periódico de centro derecha que sería el equivalente de nuestro Figaro, va a pedir al sindicato de caricaturistas danés cómo se puede representar a Mahoma. El 30 de septiembre de 2005 se publican estas caricaturas, y durante dos meses no pasa prácticamente nada.


Este asunto adquirirá importancia a causa de una verdadera tomadura de pelo a la religión. Fue cometido por imanes daneses del movimiento de los Hermanos Musulmanes, fundamentalmente salafistas. En diciembre de 2005, estos imanes viajan por las capitales árabes para movilizar los Estados musulmanes contra los malvados daneses islamófobos. Y para probarlo, constituyen un dosier que incluye las caricaturas. Este dosier lo hemos podido recuperar.


El problema es que este dosier incluye tres dibujos que no figuraban entre las caricaturas danesas (el abogado Malka muestra los dibujos a la audiencia). Dos de ellos vienen de una página web de unos locos furiosos, unos supremacistas blancos americanos. Otro viene de Francia, y no tiene nada que ver con el islam, es un dibujo sobre la “fiesta del gorrino”, en Tulle, en el departamento de Corrèze. Y los imanes dicen: «mirad como representan el islam en Occidente». Evidentemente, sobre la base de esta mentira, de esta superchería, el mundo musulmán se inflama. Se organizan manifestaciones, hay muertos, banderas quemadas. Encienden el fuego, pero nos acusan de incendiarios. ¡Qué complicado es ser amado por estos imbéciles integristas, pero aún es más triste ser instrumentalizado por estafadores!


Después vino el tiempo de la recuperación política. En enero de 2006, la muy oficial Organización de la Conferencia Islámica, que agrupa a 57 países, exigirá a la ONU obligar a todos los países del mundo prohibir la crítica de las religiones. Y aquí lo tenemos: cómo una estafa va a intentar obtener una modificación del derecho mundial a la libertad de expresión.


Y es a partir de este momento cuando se va a comenzar a alimentar a la bestia. El 3 de febrero de 2006, el cheikh Al-Qaradawi, guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, declarará un «Día de la cólera». El mismo día, Jacques Chirac, Bill Clinton y el secretario general de la ONU Kofi Annan, declaran que «las publicaciones que han contribuido a difundir las caricaturas  han hecho un uso abusivo de la libertad de palabra» y llaman a ser más respetuoso con los sentimientos religiosos.


El mundo cede ante el oscurantismo


Y así es como se llegó a este punto: el mundo cediendo delante del oscurantismo, la verdad oculta bajo la mentira. Y aquellos que detestan nuestras libertades han olido la sangre de nuestras democracias y esto les ha abierto el apetito. La operación de Al-Qaradawi fue un éxito.


Esta historia de las caricaturas hay que conocerla. Hay que insistir y repetirla, hay que enseñarla. ¿Conoce el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, esta historia, él, que nos da lecciones de arreglos razonables durante el proceso? ¿Conoce esta historia el presidente turco Erdogan, que nos da lecciones de antiracismo? ¿Saben todos que todo esto no ha sido cometido por nosotros?


Pero la máquina se va a agarrotar. La maquinación política no irá hasta el final. France Soir publicará las caricaturas en Francia, su director será inmediatamente despedido y Charlie Hebdo retomará las caricaturas y las publicará por solidaridad. En 2007 fuimos acusados por la UOIF (Unión de organizaciones islámicas en Francia) y la mezquita de París, pero ganamos el proceso. Creíamos que habíamos ganado, pero en realidad no habíamos ganado absolutamente nada.


Hay que decir además otra cosa. El mundo entero piensa que el proceso de las caricaturas ha tenido lugar en Francia. El primer proceso tuvo lugar en Dinamarca, con el mismo resultado. Pero no le interesó a nadie. ¿Y por qué? Porque Francia tiene una historia particular. Porque es el primer país del mundo que elimina la blasfemia del código penal. Fue en 1791, el mismo año que el decreto sobre la igualdad de los judíos. No sé por qué, pero para bien y para mal estas dos cuestiones siempre están unidas.


Hagamos entonces un poco de historia de la blasfemia en Francia.


En 1789 la libertad de expresión es proclamada como uno de los derechos más preciados del hombre. Dos años más tarde, se elimina la blasfemia del código penal. En 1881 se vota la gran ley sobre la libertad de prensa. Los debates en la Asamblea son apasionados y es sorprendente constatar hasta qué punto se parecen a los de hoy: el dibujo y la religión. ¡Es como si Charlie Hebdo existiese ya entonces! «¡Dios sabrá defenderse solo, no necesita para ello a la Cámara de diputados!», responderá Clemenceau al obispo de Angers que mencionará la herida de los ofendidos católicos.


Comprendamos entonces que no tenemos elección. Renunciar a la crítica libre de las religiones, renunciar a las caricaturas de Mahoma, sería renunciar a nuestra historia, a la Enciclopedia, a las grandes leyes de la República. Renunciar a enseñar que el hombre desciende del mono, y no de un sueño. Renunciar a la igualdad de las mujeres, renunciar a la igualdad para los homosexuales para los que, curiosamente, en 72 países del mundo, más o menos los mismos que tienen todavía una legislación contra la blasfemia, la homosexualidad es una abominación.


No se puede excluir una religión de la noción de igualdad


Sería renunciar a la indómita libertad humana para vivir encadenado. Sería renunciar a este derecho maravilloso de molestar a Dios. Charlie Hebdo no puede renunciar, y nosotros no renunciaremos nunca, nunca, nunca. Es así, Charlie Hebdo. Es nuestro derecho, está reconocido por los tribunales. Y más allá de nuestros tribunales nacionales, está reconocido por la CEDH (Corte Europea de los derechos del hombre), que une a cientos de millones de personas y no dice otra cosa.


¿Entonces cómo hacemos para separar al islam de todo esto? ¿Hacemos que el islam salga fuera del pacto republicano? ¿Habría entonces que decir no, hay una religión que debe tener un trato de favor y que no se le puede caricaturizar, y que esa religión es el islam? Esto no es posible. El combate de Charlie Hebdo es también el combate por la banalización del islam, es un combate para mirar esta religión como cualquier otra. Que se le trate como a cualquier otra. Hacer una excepción sería evidentemente el peor servicio que podríamos rendirle. No se puede sacar una religión del pacto de igualdad. Las religiones deben ser objeto de la sátira, y citando a Salman Rushdie, de «nuestra intrépida falta de respeto». 


Se nos reprocha hacer caricaturas de las religiones. Pero la realidad es que no las hemos hecho nunca. No es cierto. Todas las caricaturas de las que hablamos aquí no son caricaturas de la religión, son caricaturas del fanatismo religioso, de la irrupción de la religión en el mundo político.

Y ahora le llega el turno a la historia de Charlie, la persona jurídica que yo represento en este juicio. En 1960 estamos en la Francia encorsetada del general de Gaulle, Cavanna se encuentra con Choron y deciden fundar una publicación transgresora para remover las consciencias, un periódico esencialmente hecho con dibujos, que será Hara-Kiri. El slogan de este periódico era: «si no lo puedes pagar, róbalo». Se unieron después Cabu, Gébé, Topor, Wolinski, Reiser. En 1970 se prohibe Hara-Kiri. 


El 1 de noviembre hubo un incendio con 146 muertos en una discoteca. El 9 de noviembre muere el general de Gaulle. Y el 16 de noviembre Hara-Kiri titula «baile trágico en Colombey, un muerto». Esto no gustó al ministro del interior de la época, Raymond Marcellin, que debe su posteridad exclusivamente a esto, a la prohibición de Hara-Kiri.


Era la época en que existía un Charlie Mensual, dirigido por Wolinski, que decidió convertirlo en revista semanal. Es decir, en el origen de Charlie está la censura. Y su primer número estará dedicado a la censura. Es el ADN de esta publicación.


¡Charlie Hebdo, un símbolo!


Llega 1981 y la izquierda está en el poder, ya no es el momento de la transgresión y las ventas del periódico se hunden. En 1992, bajo la dirección de Philippe Val, el equipo se reforma. Cabu, Wolinski, Gébé, Cavanna y Renaud, el cantante, deciden relanzar Charlie Hebdo con la fórmula que a día de hoy conocemos. Y yo me dediqué, mal que bien, a redactar los estatutos del periódico a mis 23 años. Por una triste ironía del destino, sus creadores decidieron llamar a la sociedad editora de este periódico la «sociedad Kalashnikov».


Bajo la batuta de Philippe Val este periódico se ha convertido en una cantera de talento. Mezclando los antiguos y los más modernos, Siné, Joann Sfar, Jul, Riad Sattouf, Catherine Meurisse, Fourest, Corcuff, Polac, Cavanna, Gébé, y tantos otros han pasado por Charlie, que se ha convertido en un periódico de una riqueza increíble. Crisis, rupturas, psicodramas, ha habido tantos que yo no puedo ni acordarme. Pero ha habido un punto sobre el que todo el mundo ha estado de acuerdo: la libertad de expresión, la crítica libre de las religiones, no de los hombres a causa de su religión, eso es otra cosa, eso es racismo o antisemitismo. Pero la crítica libre de las ideas, de las opiniones, de las creencias.


Y después hubo el atentado. Y este periódico mantiene viva la risa, este periódico se mantiene con vida. Vive en un bunker, pero está vivo. Vive rodeado de policías, pero está vivo. Vive con colaboradores que ya no pueden desplazarse con sus esposas o sus hijos, pero está vivo. Vive bajo las amenazas, vive con los desaparecidos y los heridos, vive con miles de dificultades, vive gracias a sus lectores, vive gracias a esta maravillosa banalidad del bien, vive gracias a la ayuda de todos, anónimos, que vienen a su ayuda todos los días, vive también gracias a los que ustedes han visto en este tribunal, y que viven más intensamente y más profundamente que nosotros mismos.


Podrían matarnos y no les serviría de nada, porque Charlie se ha convertido en una idea. Y si Charlie desapareciera hoy, esta idea continuaría viva. No se puede matar una idea, no merece la pena intentarlo. ¡Charlie Hebdo, habéis creado un símbolo! ¡Habéis creado una idea! No se la podrá matar nunca.


Hay un despertar de las consciencias


Este proceso ha sido un acelerador formidable de la historia. Durante este proceso ha habido un islam republicano que ha crecido en este país, con nuevas voces, y pienso en particular en el rector de la Gran Mezquita de París, Chems-Eddine Hafiz, que ha sido mi adversario puesto que fue abogado en 2006 cuando el proceso de las caricaturas de Mahoma, y que tiene hoy un discurso magnífico y lleno de coraje por el que ha sido amenazado. Él nos dice que es necesario aceptar el derecho a las caricaturas, y es importante que sea él quien lo diga.


Los discursos políticos no son los mismos tampoco, han evolucionado. Hay muchas menos acusaciones de islamofobia. Las cosas cambian, hay un despertar de las consciencias. Este proceso habrá contribuido a ello, y por esta razón habrá sido un proceso histórico.


Estos tres meses han sido trágicos, difíciles, al menos que sirva para algo. Al menos que sea para que no perdamos nuestros sueños, para que no perdamos nuestros ideales, para que no demos la espalda a nuestra historia, para que no seamos la generación que abandone la historia que os he contado, la generación que abandone sus sueños, sus ideales, su ansia de libertad y de libertad de expresión.»




6 comentarios:

  1. Muchas gracias por el trabajo de traducción.

    Mientras leía el texto, venían a mi cabeza un par de ideas.

    Tras la ola de solidaridad y el "yosoycharliehebbo" algo pasó en España, no recuerdo muy bien qué. Era a cuenta de algo con la izquierda abertzale. Algo que todos aquellos que habían estado escribiendo en blogs, diarios, redes sociales, demostraran que no había entendido nada... porque precisamente se pasaba por el forro de los huevos, esta libertad que el abogado comenta... pero claro en nuestro particular "mundo" ejpañol.

    Otra es que en España, esa espada contra la disidencia hablada y/o escrita (o cantada), la está ejerciendo el estado (ese mal llamado de derecho). Al igual que cerraron en Francia el Hara Kiri, aquí se lleva ante la justica a músicos, raperos...

    Y ya por último, a parte del reciente juicio contra Guillermo Toledo por blasfemia, tengo en la retina la imagen de la procesión de la vagina (o la del coño insumiso)...

    Te puede gustar o no, la sátira... pero hay muchas maneras de enfrentarse a ella. Ignorarla, responderla, analizarla... pero lo que no se debe hacer, es silenciarla.

    De nuevo, gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay un abismo entre Francia y España a la hora de afrontar este problema, no solo por lo de la blasfemia. Fíjate que en ningún momento se nombra la inmigración, que es algo que estaría en boca de todos en España. En Francia la defensa de las ideas de república y un Estado laico están en el ADN de la derecha, eso es impensable en España.

      Eliminar
    2. En el gobierno de ZP, con el tema de la asignatura de educación para la ciudadanía de fondo, se hicieron muy tibios avances en España hacia una educación laica. De hecho, un modo de "controlar" a Rouco Varela, fue con eso, advirtiendo (amenazando) con cargarse el concordato en el vaticano, lo que hizo que llamaran a rebajar la tensión en España. Pero tantas espadas en alto, por parte de la iglesia en contra de esa asignatura, los puso en el ojo del huracán y había buen caldo de cultivo para haber seguido adelante (que no se hizo, cosas del PSOE)... pero a lo que voy, es que hablando con una francesa, me comentaba que nosotros estábamos en el camino del avance y en Francia se estaba dando el camino del retroceso. (Creo que fue a cuenta del tema del velo en las escuelas) y que había una fuerte corriente que estaba dando guerra con eso. Luego ya no seguí el tema, con lo cual, no sé cómo acabó.

      Pero siempre he pensado que la gran diferencia entre España y Francia, es que allí hay más conciencia política (cosas de historia, ya sabes... tanto de la revolución, como el no haber estado bajo una dictadura)...

      P.D.: había un audio de radio en la red (que el otro día busqué y no encontré), en el que una radio de corte de derechas en Francia, ridiculizaba a la derecha española, por oponerse a la asignatura de educación para la ciudadanía. Es un buen exponente, de la derecha que no tenemos en España... que suspende en democracia.

      Eliminar
    3. Estos días se ha recordado mucho en Francia, y algo dice el alegato sobre ello, de la actitud de cierta izquierda que poco menos que decía que Charlie había tenido lo que había buscado. Eso incluía a publicaciones como Le monde diplomatique. Y sí, yo creo también que en Francia hay un retroceso importante, a todos los niveles, pero el de la libertad no es el menos importante. Si yo le doy importancia a este juicio y a este alegato es porque espero que pueda servir para despertar a muchos dormidos.

      Eliminar
  2. Querido amigo. Mil gracias por tu esfuerzo.

    ResponderEliminar