martes, 12 de enero de 2016

Sin comentarios

Leo los periódicos y veo que el mundo está hecho un asco. Solo nos queda el refugio de la música, esa religión para ateos recalcitrantes y el mayor de sus discípulos: Johann Sebastian Bach.

3 comentarios:

  1. Menos mal que nos queda la música. Una preciosidad.

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  2. En el largo plazo, progresamos. Aunque en la pequeñez de nuestra existencia sea normal que dudemos. Al fin y al cabo, es responsabilidad nuestra construir la paz. Los Dioses sólo nos van a traer lo de siempre: muerte.

    Por lo demás, sublime.

    Un fuerte abrazo!

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  3. Gracias por vuestra fidelidad. Está costando arrancar en esta nueva etapa del Acantilado, pero si no surgen más sorpresas apareceremos al menos una vez a la semana y con un programa mensual de radio que espero seguir subiendo.

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